El telegrama Zimmerman |
Contenido del telegrama
El mensaje inicial del embajador Arthur Zimmermann incluía propuestas de alianza entre México y el Imperio Alemán, mientras que éste aún trataría de permanecer neutral ante Estados Unidos. En el caso de que ésta política fallara, la nota diplomática sugería que el gobierno mexicano debería unirse a la causa alemana, y lanzar un ataque militar contra los Estados Unidos. Para este fin, Alemania se comprometía a prestar asistencia financiera y armamentística a México para que este país recuperase por la fuerza los territorios de Texas, Nuevo México y Arizona, que México había perdido en la Intervención estadounidense en México debido a los Tratados de Guadalupe-Hidalgo en 1848.
Intercepción de los británicos
El Telegrama Zimmermann fue interceptado y descifrado lo suficiente como para poder leer un esbozo de su contenido, por los criptógrafos Nigel de Grey y William Montgomery de la unidad de la Inteligencia Naval Británica conocida como "Habitación 40" (en inglés Room 40), a cargo del almirante William R. Hall. Esto fue posible porque el código de cifrado utilizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania (llamado 0075) había sido analizado y parcialmente descifrado, se dice que utilizando mensajes ya descifrados y un libro de códigos anterior capturado por Wilhelm Wassmus, un agente alemán que trabajaba en el Oriente Medio.
El Gobierno británico, que quería exponer al gobierno estadounidense el contenido incriminatorio del telegrama, estaba en un dilema: si se publicaba el telegrama, los jefes del espionaje alemán supondrían (con razón) que su código había sido roto y lo modificarían de inmediato; si los británicos no publicaban el telegrama, perderían una oportunidad única para que los Estados Unidos se unieran a la guerra e inclinaran la balanza hacia el lado aliado. El mensaje fue enviado además durante un período en que los sentimientos antialemanes se vivían con particular intensidad en los EE. UU.: un submarino de la Kaiserliche Marine había torpedeado, "por error", el RMS Lusitania un barco de pasajeros británico, con la pérdida de varios cientos de vidas estadounidenses que viajaban a bordo (Gracias a grandes intereses bancarios de los Rockefeller y esencialmente bajo sugerencia de Sir Edward Grey, el Lusitania fue enviado intencionalmente a aguas controladas por Alemania, donde se sabia había barcos militares alemanes. La Primera Guerra Mundial causó 323 000 muertes estadounidenses. J. D. Rockefeller ganó alrededor de 200 millones de dólares (unos 3000 millones actuales)).
Había otro problema más grave: Gran Bretaña tampoco podía mostrar el telegrama al gobierno de los Estados Unidos sin generar sospechas, pues debido a su importancia, el mensaje había sido enviado desde Berlín al embajador alemán en Washington, DC, Conde Johann Heinrich von Bernstorff, para ser retransmitido al embajador alemán en México, von Eckardt, por tres rutas separadas.
Los británicos habían obtenido el telegrama por una de éstas líneas telegráficas, pues el gobierno de Washington le habían otorgado acceso a sus líneas telegráficas diplomáticas privadas a los diplomáticos alemanes, en un esfuerzo para acelerar el proyecto pacifista del Presidente Woodrow Wilson. Los diplomáticos alemanes no estaban preocupados por usar esta línea telegráfica, dado que los mensajes iban cifrados, que los Estados Unidos no tenían tecnología de cifrado, y que en esa época los agentes de espionaje estadounidense no leían los mensajes diplomáticos de otras naciones. El telegrama había sido enviado por un diplomático alemán desde la Embajada estadounidense en Berlín con rumbo a Copenhague, y desde ese punto fue remitido vía cable submarino con rumbo a la embajada alemana en los Estados Unidos vía Gran Bretaña, donde fue interceptado.
Si los agentes británicos revelaban el origen del telegrama, se hubiera cometido un suicidio político, pues eso hubiera significado admitir que Gran Bretaña también espiaba las comunicaciones diplomáticas estadounidenses (a través de las cuales viajaban los telegramas del espionaje alemán). Hay personas que indican que en ese caso los Estados Unidos no hubieran declarado la guerra a Alemania, y posiblemente los Imperios Centrales hubieran resistido más tiempo a la Entente o inclusive hubieran ganado la Gran Guerra.
El Gobierno británico había estimado que la embajada alemana en Washington D.C. enviaría el mensaje hacia su embajada en Ciudad de México usando el sistema telegráfico comercial para evitar las sospechas estadounidenses, al tratarse de un envío entre dos países neutrales. Por tanto, los agentes británicos sospechaban que una copia del telegrama de Zimmermann podría existir en la oficina de telégrafos en la Ciudad de México. De obtenerse una copia, esta podría ser remitida por Gran Bretaña al gobierno de los Estados Unidos bajo la excusa de que había sido obtenida por el espionaje británico en México, sin hacer referencia al origen del descubrimiento.
Por tanto, el espionaje británico se contactó a un agente en México, conocido sólo como el Señor H, que obtuvo una copia del telegrama. Para suerte de los agentes británicos, el telegrama al embajador alemán en México había sido enviado utilizando un código viejo, que podía ser descifrado en su totalidad, presumiblemente porque la embajada alemana en México no tenía los códigos secretos más nuevos o porque no se consideró que los británicos pudieran interceptar un telegrama germano en Estados Unidos.
El territorio mexicano está en verde oscuro, en verde claro se muestra el territorio prometido por Alemania |
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